Los disruptores endocrinos son sustancias (o mezclas de sustancias) que alteran el funcionamiento de nuestro sistema endocrino (que produce nuestras hormonas) y provocan efectos nocivos para nuestra salud.

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Los daños causados por los disruptores endocrinos pueden transmitirse a nuestros hijos, nietos, bisnietos, etc.

 Todos estamos expuestos a los disruptores endocrinos. Sin embargo, somos especialmente sensibles a sus efectos durante los periodos de cambios hormonales en nuestra vida. Hablamos entonces de periodos de vulnerabilidad: durante los primeros 1000 días de vida (desde los primeros días del embarazo hasta los 3 años del niño), durante toda la infancia y la adolescencia en particular.

Reconocer los disruptores endocrinos

Las sustancias disruptoras endocrinas se encuentran en muchos objetos cotidianos: platos preparados industriales, productos para el hogar, utensilios de cocina, diversos plásticos y, a veces, incluso en ciertos cosméticos.

Preocupados por la seguridad y la tolerancia de nuestros productos (ya sujetos a una carta aún más estricta que la reglamentación vigente), SVR se compromete a:

Desarrollar fórmulas limpias, sin sustancias disruptoras endocrinas identificadas que puedan tener un efecto nocivo sobre nuestro sistema endocrino;

Ir más allá, realizando pruebas reconocidas en nuestros productos terminados, en su embalaje final, para verificar que no activan los mecanismos endocrinos;

Elegir embalajes ligeros fabricados con plástico, materiales reciclados y reciclables.

(Fuente: Instituto Nacional del Cáncer de Francia)